16 diciembre 2015

NIÑA MARÍA 2015, EL PUNTO DE VISTA INTERNO.

Niña María 2015

Como viene siendo costumbre en el Colegio La Presentación, cada año se celebra una fiesta en honor y culto a la Niña María que, por supuesto, recibe el mismo nombre. Este año como mayores del colegio, el turno del desfile de antorchas cayó sobre nosotros, en una ceremonia plagada de gente y únicamente iluminada por el vaivén casi erótico que las llamas proporcionaban, una noche digna de recuerdo.
Además, también por ser los más veteranos, nos tocó organizar el espectáculo propio de cada curso, en la que todas las clases participaron con su pequeña contribución bajo la temática de: ''Viaje al Pasado'' 
Lo ideal es que se narre una historia paralela a las representaciones de cada curso y este año lo hemos conseguido, permitiéndome el lujo de colgarnos una medalla, ha sido espectacular.
Todo indicaba que el tiempo jugaba en nuestra contra y, de hecho, lo hacía pero al final, el sacrificio y las ganas de absolutamente todos nosotros ha sido suficiente para sacar el proyecto adelante. 
Cada uno contribuyó a su manera de una forma más o menos protagonista, desde los encargados de la luz o el humo, hasta los bailarines y presentadores. 
A pesar de ser nuevo en el colegio y de solo haber vivido la Niña María dos veces, admito que es admirable el sentimiento y la esencia que se respira las semanas anteriores, no es más que un síntoma de todo lo que representa para todos nosotros. 
Además, la magia no está en la propia representación sino en el proceso que lleva hasta ella, todo el trabajo en equipo que implica. 
También fuimos los encargados de ''componer'' una canción que expresara los sentimientos y emociones que sentimos ahora mismo y que posiblemente sintamos cuando dejemos el colegio y, sinceramente, creo que conseguimos plasmarlo. Quedó reflejada la mejoría desde la primera vez que la cantamos en la misa, un fracaso estrepitoso, hasta la última vez al final del espectáculo del viernes.
No se puede decir que eres un alumno de Presentación si no has vivido una Niña María como Dios manda.